miércoles, 12 de diciembre de 2012

Rastrillo infantil casero

Nuestro rastrillo infantil lo poníamos con las aportaciones personales de mis amigas , y las mías. También con las que nos daban nuestras madres y hermanos (algunas veces, porque en otras ocasiones no sabian que se los quitábamos hasta que lo veían expuesto ¡aún sabiendo lo que nos caería cuando se dieran cuenta!. Lo solíamos poner en el patio de la casa frente al pozo, testigo de nuestras aventuras, de nuestra ilusionante, y bulliciosa alegría.


Arlequín infantil
                                                              


Hago un inciso en el tema del rastrillo con el que continuaré líneas más abajo, para rememorar los buenos ratos que pasábamos en la playa de la caleta. Una de las joyas preciosas de mi ciudad, la "hermana pequeña" de la playa victoria, y, la más acogedora y familiar. En la caleta, no parabámos ni un momento, jugábamos calzadas con nuestras cangrejeras a la lima (la de ferretería, no la de las uñas) en la arena, nos bañábamos en una extención de arena rodeada de piedras desde donde nos tirábamos al agua, llamada palangana sin que nuestros padres nos perdieran de vista en ningun momento.Cuando la marea estaba vacía mariscábamos burgaíllos, cangrejos, lapas y camarones y Había veces que  cojíamos también muergos.

Cromos con el tema del circo (nº1)



 ¡Cómo disfrutábamos en la playa...terminábamos como no, ¿ adivinan a qué?, pués si, a los cromos y, nos íbamos a casa cansadas, quemadas y más que felices y satisfechas. Una etapa de mi infancia que recuerdo con mucho cariño.

cromos con el tema del circo (nº2)
Otro escenario de nuestros juegos era el campo del sur con su preciosa bahía. Solíamos pintar sobre el suelo unas veces con tizas, otras, con trozos de escayolas cuadrados numerados sobre el que tirábamos una piedra plana. Ésa piedra tenía que caer dentro del cuadrado que correspondiera según en el nivel del juego en que estuviésemos y, a la pata coja, teníamos que darle a la piedra con la puntera del zapato a la vez que la desplazábamos de cuadrado en cuadrado, saltandolos unas veces seguidos y otras salteados hasta completarlos todos.



Siguiendo con nuestro rastrillo os contaré que,
Cromos con el tema del circo (nº3)
Poníamos una manta, o un trozo de tela en el suelo donde colocabamos nuestras ¨mercancias¨. Tebeos, cuentos, postales de artistas, (sobre todo de Marisol, y Rocio Durcal, a las que todas las niñas nos queríamos parecer y cantar como ellas), juguetes nuestros y cawois que les cojíamos a nuestros hermanos sin ellos saberlos y por los que nos ganábamos un buén tirón de trenzas que, por cierto, correspondíamoscon de una patá en la tibia...¡ Qué verdad es lo que solemos exclamar a veces, eso de: ¡No me quieras tanto y quiéreme mejor, ja,ja,ja ,menudos angelitos!..





                                                                                           

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