Tengo grabao a fuego siendo muy pequeña como empezó mi afición a tejer punto. Es uno de los recuerdos más entrañables y bonitos que aún sigue vivo en mi memoria. Ni que decir tiene que aparte de la de los cromos.
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| Ángel con violín y delicada mano con ramillete de flores |
Empecé como ya dije antes muy pequeña (tenía seis,o, siete años), mis agujas eran dos horquillas de roete, o moño, (como queramos llamarlo) que abría y enderezaba para poder tejer. Le cojía una bobina de hilo de color a mi madre y montaba los puntos sobre una de las agujas y hacía y deshacía una y otra vez incansablemente...Así hasta que mi madre hacía que lo dejara para comer, o venía algúna amiga para jugar.
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| cromo figuras femeninas |
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| cromo con el tema de hipica |
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| niño de marinero |
Viendo hacer punto a mis vecinas, las madres de mis amigas me picó el gusanillo de querer aprender y bién que lo conseguí, a base de practicar mucho. Ni idea tengo de cuántas prendas de punto y crochet llevo hechas durante años...y casi siempre para la familia, y amistades, sin embargo para mi, poquísimas. En todo caso ha sido y es un placer porque me apasiona.
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